Este fin de semana futbolístico empezaba el sábado, 16 hs jugaba el primer equipo de Rosario, el que juega en la máxima categoría del prestigioso(?) torneo de la liga baigorriense. Luego iba a jugar el segundo equipo que juega en la máxima categoría del desprestigiado torneo nacional
"Eva perón, copa Juana Azurduy y no se si alguien más". Día después sería el turno del tercer equipo que juega en el mismo torneo pero en la
segunda categoría.
No llegó a ser perfecto culpa de Russo y compañia, pero acá no nos interesa, solamente hablaremos de la sangría, lo único que importa.
EL PARTIDO
¿Que decir del partido? ¿cómo analizar un llano y rotundo cero a cero?, creo que el resultado habla por si solo, un partido en el que los dos hicieron lo suyo pero que les faltó siempre un poquito más para llegar al gol. Tal vez les faltó, suerte, puntería, paciencia, frialdad, ingenio, picardía, o tal vez carecieron de todas juntas. Tan parejo fue el encuentro que se repartieron protagonismo en 2 mitades, donde hubo un primer tiempo favorable a la sangría que llegó mejor y en más oportunidades pero sin tener ocasiones claras de gol. Las más claras llegaron en el segundo tiempo pero en ocasiones muy aisladas. En la segunda mitad dejó una mejor imagen Rústico FC pero casi sin preocupar al que minutos más tarde tendría la oportunidad de convertirse en el héroe de la tarde.
Lo más importante y emocionante llegó al final, en una jugada digna de básquet (Piera Dixit), entre tourn encargado de hacer el lateral y Robert haciendo un movimiento como si estuviera en la zona pintada complicaron a un arquero que fue anticipado y que vio como la pelota se iba cerca de su palo derecho. Minutos más tardes la más clara fue producto de una triangulación Ordoñez-Ruiz-Pierantoni donde este último hizo lucir al uno rival revolcandosé por el piso para frenar un remate esquinado y abajo.
El pitazo final vinó después de un minuto interminable donde Rústico FC mantuvo a la sangría preocupado con centros y remates que nunca llegaron a destino, el árbitro, que me pareció de lo más correcto que se puede llegar a ver en la liga, llevó el silbato a la boca (desconozco si alguna vez se ha llevado el pito a la boca) sopló fuerte 3 veces con una leve pausa entremedio y basta de correr.
Lo que seguía era el sufrimento y nerviosismo lógico, que una definición por penales genera siempre.
LOS PENALES
La decisión de quién patea los penales es siempre complicada, curiosamente algunos pidieron patear y otros pidieron no hacerlo. Cualquiera diría, falta de personalidad, miedo, cobardía. Yo prefiero mirarlo de otra manera, no porque quiera ser ingenuo, sino porque los conozco de hace mucho y veo la realidad. El sentido de pertenencia de los que estamos desde el principio prácticamente, el amor que ya empezaron a sentir los que no hace mucho que se integraron y todo lo bueno que hicimos durante el torneo pesaba mucho, y ninguno quería sentirse responsable de apagar el sueño que fue creciendo año tras año. Lógicamente era la definición más importante en la historia de este hermoso equipo y grupo de amigos.
Por eso la incertidumbre y la duda a la hora de patear a mi me demostró por el contrario de lo que se podría pensar, compromiso, amor por la camiseta, ganas de seguir un partido más, anhelo por llegar a esa gran final y sobre todo la real importancia que tenía este partido para cada uno de nosotros.
Primer penal, Ordoñez. Acomodó, sin mirar, sin pensarlo demasiado, eligió un palo y ahí la colocó, adentro. Ruistico FC ya había convertido el suyo.
Segundo penal, Barrera. Ruistico FC, había convertido. Con la tranquilidad y personalidad que lo caracteriza tomó poca carrera y la acomodó a la derecha del arquero, no tan esquinada pero si al fondo de la red.
Tercer penal y segovia no podía todavía contener un remate. Turno de Sánchez Feldman. Carrera recta hacia la pelota, remate fortisimo, impacto en el travesaño (de la pelota no del nonar), pique en la linea, corazones paralizados, puteadas en la punta de la lengua, mini infartos y efecto favorable hacia la red, suspiros varios, aplausos tímidos y testículos en su lugar.
Final de la serie de tres penales, aumento de adrenalina y nerviosismo. Todo se reduce a un mano a mano, penal por penal. El que mete obliga al otro a hacer lo mismo, caso contrario, afuera.
Primer penal de la serie, Rustico FC convierte, y obliga a Ruiz a convertir. Toma la pelota, acomoda, poca distancia y sin mirar al arquero, que distraía con sus movimientos de lado a lado, comienza la carrera, toma aire a medida que va avanzando, cierra los ojos y no elige ningún palo, fuerte, abajo y al medio, pasa por debajo del cuerpo del arquero y la sangría vuelve a respirar.
Quinto penal, rústico convierte. El turno es de Navarro, se perfila como Cristiano Ronaldo pero patea como Carlos Netto. Fuerte, al medio, efectivo.Todo muy parejo.
Sexto penal y acá empieza a aparecer la figura de Segovia, ese que durante todo el torneo había tenido la espina de, a pesar de haber tenido muy buenas actuaciones, no haber podido mantener la valla en cero ningún partido. Este fue la excepción, acá había mantenido en cero durante los minutos de juego, pero otra vez no lo habíamos ayudado demasiado para que la alegría fuera completa. Entonces se puso el buzo de héroe y comenzó la hazaña.
Patea el rival fuerte y arriba y la intuición de Damián combinada con buenos reflejos desviaron el disparo por encima del arco. Festejo medido de la parcialidad cargosa y el turno era para David. Con toda la presión que ejercían las personas que se iban juntando atrás del arco para ver la emocionante definición, con la duda y la polémica que generaban algunos al grito de
"hacé la guitarra" (payasada característica de tourn, que consiste en una manera muy particular de
desperdiciar patear los penales) se mentalizó en mandar la pelota dentro del arco. No lo consigió. Para ser justos y completamente sinceros, el penal lo peteó igual de mal o igual de bien que los que lo hicimos antes que él, con la diferencia que está vez el arquero rival acertó a la pelota. En tono de broma y para desdramatizar la situación se llegó a escuchar un
"viste cagón, al final hubieses hecho la guitarra".
Se volvía a emparejar la situación y seguía la seguidilla de penales que prometía ser interminable.
Penal numero 7, Pierantoni. Siempre se hace cargo y le pone el pecho a los penales, pero el último antecedente decía que había errado y lo hizo dudar. Más aún cuando el jugador rústico la envió dentro del arco y lo obligaba a repetir. Con mucha personalidad, borró su último recuerdo de la memoria y cumplió, zurdazo y adentro.
Momento clave, instancia crucial, solo quedaban por patear de los que habían terminado en cancha, los arqueros. Turno del arquero de Rústico y Segovia no pudo contener. Todo quedaba en las manos y en los pies de nuestro numero 1, la duda de como podía resultar era generalizada, creo que todos dudaron, todos menos uno, él mismo. Con una frialdad de sicario acomodó y eligió un palo, ahí la colocó ante la mirada de un arquero que al quedarse parado resignaba la posibilidad de quedarse con la victoria.
Todo es volver a empezar. Todo igual que al principio, una rueda completa de penales sin poder sacar una luz de ventaja. Volvían a patear los primeros.
LA DEFINICIÓN
La tensión a esta altura ya era insostenible, los nervios crecían, crecía la ansiedad y aumentaba la expectativa. Alrededor se podían ver personas que nada tenían que ver con el partido, pendientes de lo que podía pasar, pero totalmente despreocupadas y sin ningún tipo de responsabilidad, haciendo chistes y desdramatizando la situación. También había jugadores del ya finalista "
Gran Rosario", que tras haber vapuleado a su rival con un contundente 4 a 0, esperaba una definición para ver quien sería su rival. Y con una no tan secretamente preferencia.
El turno era para el que había inaugurado esta maratonica serie de penales. Con la misma confianza que al principio acomodó para patear, sin siquiera imaginarse que ahora enfrente tenía otro arquero, el mismo Segovia pero con otra confianza, quien ya se había calzado el buzo de héroe y no se lo iba a sacar justo ahora, justo después de haber convertido su penal, justo cuando tenía esa oportunidad para confirmar que su presencia bajo los tres palos es y fue fundamental durante todo el torneo, asi fue como, tras el remate del jugador rústico, fijó la mirada en la pelota y con todo su cuerpo, su alma, y su impetud, con alma y vida, con cuerpo y alma, infló el pecho e impidió que la pelota cruzará la linea del arco. Ahora si, el festejo fue un poco desmedido, la esperanza estaba intacta, la confianza ahora estaba más aplomada y el sueño de todos estaba ahí, muy cerca.
Damián nos daba una segunda oportunidad y esta vez el encargado de plasmarla, el encargado de hacerla realidad, de no desperdiciarla era Ordoñez.
Nuevamente acomodó la pelota, si estaba nervioso lo canalizaba por dentro, por fuera se veía alguien seguro, confiado en que el arquero rival, su enemigo por unos instantes, no iba a matarle su ilusión. ¿Habrá pensado en el penal anterior?, ¿Pasó por su cabeza la idea de cambiar de palo esta vez?, ¿Tuvo en cuenta si el arquero rival había estudiado su anterior ejecución?, solo él lo sabe. Lo cierto es que cambió, decidió probar al otro lado y lo bien que hizo, nada hubiese podido hacer el arquero si se tiraba a ese mismo palo, esquinada hacia su izquierda, desmitificó la teoría de que el zurdo cruza el penal, la puso con categoría finalista bien al lado del palo, inatajable.
Y así Ordoñez y Segovia se convirtieron en figuras excluyentes, todo lo bien que hicieron durante el partido lo confirmaron en la etapa de definición desde el punto del penal. El festejo fue alegre y se cristalizó en un abrazo único entre todos rodeando a nuestro héroes. Lejos de ser un festejo eufórico, lejos de haber conseguido el objetivo final, ya que falta mucho y quedan durísimos minutos en cancha, pero con un pasito más para ese sueño, el penúltimo paso al paso final, el que corone este gran campeonato.
Este texto va dedicado a quienes sufrieron aún más que los que estuvimos ahí, por la incertidumbre de no saber como iba el partido, con las ganas de estar ahi, adentro o afuera de la cancha pero ahi, y haciendo fuerza desde otro lugar. No creo que con este relato lleguen a sentir lo mismo que sentimos nosotros al estar ahí, pero es lo mejor que puedo hacer para homenajear sus deseos de éxito hacia nosotros, para ustedes, Maniell-Castillo-Altamirano.
Y con las victorias, cargosas y leprosas culminaba este fin de semana ferpect...perdón,
¡PERFECTO!